Compartir en
Sunakay
Meritxell Martí / Xavier Salomó
El mar se ha convertido en un inmenso vertedero sin rastro de vida submarina. Dos hermanas sobreviven en una isla de plástico, entre la basura. Un pequeño accidente cambiará el rumbo de las cosas. Una fuerza atávica está a punto de emerger.
Sunakay es una oda a nuestros mares y un himno a la necesidad de proteger el planeta, más allá de ser un álbum sobre los plásticos en el mar.
El álbum es fruto de casi tres años de trabajo, que culminan en un maravilloso libro. El proyecto más ambicioso del premiado y bestseller tándem creativo Martí-Salomó.
Título | Sunakay |
Autor/a | Meritxell Martí / Xavier Salomó |
ISBN | 978-84-18304-46-0 |
Formato | 24 x 29,1 cm – Tapa dura |
Páginas | 104 |
Idioma | Castellano, Catalán |
Publicado | Septiembre de 2021 |
Xavier Salomó. Justo antes de acabar los estudios de ilustración en la Escola Massana de Barcelona, Xavier (Sabadell, 1976) conoció a Meritxell Martí (Sabadell, 1972) en una librería. Aquel encuentro significó un giro en su vida. Antes de esto, había creado con una pandilla de amigos una pequeña productora de películas de terror de bajísimo presupuesto que daban más risa que miedo. También dirigió obras de teatro y dibujó cómics para fanzines. Con Meritxell empezaron a publicar libros ilustrados, algunos en Francia. En los últimos años, su proyección internacional se ha consolidado con libros traducidos a (de momento) veinticuatro idiomas. Acompañan su trayectoria varios premios y reconocimientos, como el Prix du livre vivant (2024), el Premio de los libreros islandeses (2023), el Premio de los libreros del Quebec (2022) o el Atrapallibres (2021).
Meritxell Martí. Un tiempo después de acabar los estudios de Música y mientras continuaba los de Humanidades, Meritxell (Sabadell, 1972) conoció a Xavier Salomó (Sabadell, 1976) en una librería. Aquel encuentro significó un golpe de timón en su trayecto vital. Cambió las teclas del piano por las de la máquina de escribir (con la que tecleó su primer texto infantil). Antes de esto, había viajado por el mundo como cooperante y había tocado el piano a lugares muy diversos. Con Xavier decidieron hacer libros ilustrados y llamar a las puertas de editoriales, algunas a París. Traducidos a (hasta ahora) veinticuatro idiomas y ganados unos cuantos premios, en Cataluña, Francia y Canadá, se plantean llegar, por ejemplo, a los hogares japoneses, un buen pretexto para viajar al país de Kiki y Totoro.