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Estefanía Romero, autora de ‘Cambios’: «Los cambios que más afectan a los niños son aquellos de los que no se habla»

La vida está llena de cambios y giros inesperados que muchas veces son difíciles de afrontar, tanto para los adultos como para los niños. Para ayudar a comunicar, gestionar y acompañar a los más pequeños en estos momentos, Editorial Flamboyant publica el libro Cambios, parte de la colección Grandes herramientas para pequeños guerreros.

Precisamente, la vuelta al cole y a la rutina son ya de por sí un momento difícil para algunos niños. Si además le sumamos otros factores como el cambio de escuela, el cambio de residencia o incluso la separación de los progenitores o la perdida de un ser querido, la adaptación al nuevo curso escolar se puede complicar.

Con la inminente publicación del libro, entrevistamos a Estefanía Romero, psicóloga infantojuvenil con una amplia experiencia en el acompañamiento emocional de pacientes con cáncer y enfermedades crónicas, para hablar sobre cómo comunicar mejor los cambios, sobre la importancia del acompañamiento y el papel de escuelas y educadores.

 

¿Por qué crees que es necesario el libro Cambios?

Creo que el libro es necesario para acompañar a los niños en los diferentes cambios que deben enfrentar y para los que a menudo no tienen herramientas. También es necesario para que los padres comprendan que los niños son conscientes de estos cambios y que les afectan. Por ello, es importante explicárselos, enseñarles cómo gestionarlos y no dejarlos al margen.

 

¿A quién recomendarías el libro?

Se lo recomendaría a todas las familias tanto si están pasando por una situación de cambio actualmente como si no. A los niños les ayudará a entender que estas situaciones son normales y qué se puede hacer para afrontarlas mejor. Además, si alguno de sus amigos está pasando por una situación de cambio, les ayudará a empatizar y saber cómo ayudar. A los padres les proporcionará tranquilidad saber que disponen de este recurso para cuando lo necesiten en el futuro.

 ¿Cómo crees que puede ayudar a gestionar mejor los cambios que afectan a los niños?

El libro Cambios ayuda a que los niños sepan que estos cambios existen: que hay diferentes tipos de familias, que a veces las personas y animales que queremos enferman y que cuando estos están “muy muy enfermos” o son “muy muy mayores”, pueden morir. También les enseña a normalizar las emociones que acompañan estos cambios y les aporta herramientas para manejarlas mejor.

¿Qué consejo darías a la hora de informar a un niño o niña sobre un cambio importante que lo atañe?

Para informar a un niño o niña sobre un cambio, es importante elegir el momento, el lugar y adaptar el lenguaje para que lo entienda.

  • El momento: Cuándo contárselo dependerá de si es un cambio que ya se está produciendo o que se producirá en unos meses. Si han diagnosticado a un ser querido con una enfermedad o alguien cercano ha fallecido, hay que contárselo lo antes posible, buscando un momento en el que estéis tranquilos y no os vayan a interrumpir. Si habéis decidido mudaros o separaros, podéis esperar hasta que los cambios en su rutina empiecen a producirse.
  • El lugar: Se recomienda contar la noticia en un lugar tranquilo, agradable y conocido para los niños. Contárselo en casa suele ser la mejor opción. A veces, pensamos que puede ser buena idea decírselo en el parque o en su sitio favorito para hacerlo más llevadero, pero es mejor elegir un lugar neutro donde ocurran tanto cosas buenas como malas, y donde en el día a día contemos con la familia como apoyo.
  • Lenguaje adaptado: Aunque podamos pensar que hay niños muy pequeños para darse cuenta y entender algunos cambios, esto no es así. Los niños perciben los cambios en su rutina y en las emociones de quienes los cuidan. Hay que explicarles ciertos aspectos para que puedan estar tranquilos: cuál es el cambio, cómo es normal sentirse con el cambio, qué pueden hacer para sentirse mejor y que siempre estaréis allí para ayudarles y acompañarles.

¿Qué debemos hacer justo después de que se produzca este cambio en la vida del niño o niña? ¿Cómo podemos, en términos generales, acompañarlo?

Una vez producido el cambio y habiéndoselo explicado, es importante mostrarnos disponibles para hablar de ello, resolver dudas y compartir cómo nos sentimos tantas veces como necesiten. También es importante informar al resto de la familia y a los profesores para que puedan estar pendientes de cualquier cambio en sus emociones o comportamiento.

Los acompañamos cuando normalizamos nuestras propias emociones, no reprimiéndolas. Si ocultamos nuestras emociones, transmitimos que hay emociones “malas” que debemos evitar, en lugar de enseñarles a manejarlas.

 

¿Qué papel tienen la escuela y los educadores a la hora de afrontar los cambios de la mejor forma posible?

La escuela y los educadores tienen un papel crucial, por lo que es importante que los padres comuniquen en el colegio cuando se produce o se va a producir un cambio importante. En el colegio, además de acompañar a los niños en sus emociones y conductas, pueden realizar intervenciones grupales para trabajar estos temas: explicar los tipos de familia, hablar sobre la enfermedad, el duelo, etc.

 

Según tu experiencia como psicóloga, ¿qué tipos de cambios afectan más a los pequeños?

Los cambios que más afectan a los niños son aquellos de los que no se habla. Los niños tienen mucha imaginación y, cuando perciben que algo está pasando, pero no se les explica, llenan los vacíos con su imaginación, lo que puede llevarlos a imaginar situaciones peores que la realidad. A menudo, interpretan que no les hablamos de ello porque estamos enfadados con ellos o que es su culpa.

Los cambios pueden tener también una parte positiva ¿Cómo podemos ayudar a los niños a verlo?

Sí, los cambios pueden tener una parte positiva por todo lo que aprendemos de nosotros mismos al enfrentarlos. Es importante ayudar a los niños a ver esto sin tapar la parte negativa. Por ejemplo, si nos mudamos a otra ciudad y la nueva casa está cerca de la playa, debemos normalizar su tristeza y enfado por cambiar de casa, escuela, actividades, y no ver a sus amigos. Al mismo tiempo, podemos destacar las nuevas oportunidades y experiencias positivas que tendrán, como hacer nuevos amigos y disfrutar de la playa.

Una vez se haya adaptado a los cambios podremos hablar de lo bien que lo ha hecho y de todo lo que ha aprendido de él mismo.

 

¿En qué momento o situación sería adecuado pedir ayuda a un profesional? ¿Cómo podemos detectar si el niño o la niña no está procesando bien el cambio?

Es importante pedir ayuda profesional cuando los niños enfrentan varios cambios a la vez o cuando un cambio produce un gran impacto emocional. También es necesario buscar ayuda si, tras varios días o semanas, sus emociones siguen siendo muy intensas y no pueden seguir con su día a día con normalidad. Algunos indicadores de que no están procesando bien el cambio son: problemas para dormir, alimentación anormal, pesadillas frecuentes, miedo a separarse de los padres o pérdida de interés en actividades que solían disfrutar.

 

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