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Entrevista a Sofía Gil: Las habilidades sociales en tiempos de pandemia

La situación actual, marcada por la emergencia sanitaria a causa de la COVID-19, está condicionando nuestras relaciones sociales, disminuyendo cualquier contacto social al mínimo. Estas medidas, que son necesarias para la contención del virus, están afectando a la salud mental de adultos, niños y adolescentes.

Hablamos con Sofía Gil, licenciada en Psicología, máster en Psicología clínica y de la salud, máster en Psicología general sanitaria y autora de Habilidades sociales y Pensamientos para conocer cómo está afectando esta pandemia a los niños y jóvenes, la importancia de trabajar las habilidades sociales y saber cómo podemos ayudarles para mejorar su día a día.

Página extraída del libro Habilidades sociales, de Sofía Gil i Andreu Llinàs

 

¿Está afectando la pandemia a la salud mental de los niños y adolescentes?

Por desgracia, sí. En esta pandemia, por el miedo a contagiarnos de coronavirus, todos nos hemos preocupado especialmente por el cuidado de nuestra salud física. Nos hemos protegido haciendo uso de las mascarillas, de las medidas de higiene y hemos cumplido las normas de distanciamiento social. Especialmente los niños han cumplido sorprendentemente bien con todas estas medidas, ¡son los que mejor lo han hecho! Sin duda, esto era prioritario al estar todos nosotros envueltos en una crisis sanitaria sin precedentes. Pero… ¿y qué pasa con la salud mental?

La salud mental de los niños y los adolescentes se ha tambaleado como consecuencia de esta pandemia.

Es un hecho: no se ha prestado atención a la salud mental de la población. Ha sido la gran olvidada. Y, por supuesto, la salud mental de los niños y de los adolescentes se ha visto afectada por la sucesión de acontecimientos que hemos vivido a lo largo de este enrarecido año.

Esta situación de incertidumbre nos ha afectado a todos. Y, muy especialmente, a los niños y los adolescentes. Han visto alterada su rutina, han pasado mucho menos tiempo con su grupo de iguales, no han podido disfrutar de hacer deporte o de pasar tiempo fuera de casa como hacían antes de la pandemia. También se han suspendido o restringido muchas de sus actividades de ocio, han aumentado el número de horas que han dedicado a las pantallas por no poder salir de casa y un largo etcétera. Sin duda, la salud mental de los niños y los adolescentes se ha tambaleado como consecuencia de esta pandemia.

¿Han aumentado las consultas de padres y madres durante estos meses de pandemia?

Sí, sobre todo desde este pasado mes de enero. Son muchos los padres que se sienten desbordados ante los comportamientos de sus hijos. Muchos de ellos se sienten preocupados por observar que sus hijos pasan mucho tiempo aislados dentro de sus habitaciones, hacen un uso excesivo de las pantallas o se muestran más malhumorados, nerviosos e incluso tristes de lo normal.

Incluso, dependiendo de la Comunidad Autónoma, hay adolescentes que han visto alterado significativamente su horario de sueño al tener que ir que ir de manera presencial a clase en días alternos. Esto ha hecho que su horario de sueño se haya desajustado.

También hemos observado un aumento de las consultas por violencia intrafamiliar. Son muchos los padres que han solicitado ayuda psicológica para el menor tras haber manifestado en casa comportamientos agresivos o desajustados.

¿Qué consecuencias está teniendo la COVID en las relaciones sociales de los niños y adolescentes?

Al inicio de la pandemia, en el mes de marzo del 2020, nos vimos envueltos en un confinamiento que duró más tiempo de lo que podríamos imaginar. Esta situación de confinamiento les pasó factura a los niños y adolescentes. De hecho, ellos fueron el último grupo al que se le permitió salir a la calle.

No solo no podían relacionarse cara a cara con sus iguales, sino que no podían ni salir a la calle a realizar alguna actividad al aire libre. Esto hizo que, en su mayoría, se refugiaran en los dispositivos electrónicos. Y, por supuesto, favoreció que las relaciones sociales de los adolescentes disminuyeran drásticamente.

Es cierto que las nuevas tecnologías nos ayudaron a continuar en contacto durante el confinamiento, pero los niños y adolescentes necesitan el contacto físico, el cara a cara. Además, muchos no se sentían en casa con la suficiente intimidad o privacidad para mantener conversaciones con sus iguales como las que tenían fuera de casa. Todo esto hizo que poco a poco sus habilidades sociales fueran quedando relegadas a un segundo plano.

Muchos niños y adolescentes comentan en consulta sentir mucha vergüenza cuando tienen que bajarse la mascarilla en público por algún motivo. Este año ha hecho aumentar el miedo y la inseguridad a la hora de relacionarse de muchos niños y adolescentes.

¿Por qué es importante en estos momentos entrenar a los niños en habilidades sociales? 

Somos seres sociales. Necesitamos relacionarlos los unos con los otros para gozar de un buen estado de bienestar emocional. Tener relaciones sociales de calidad influye directamente en cómo nos sentimos. Ayudar a los niños y adolescente a relacionarse de manera hábil socialmente hará que se sientan más valorados, respetados y que su estado de ánimo aumente.

Somos seres sociales. Necesitamos relacionarlos los unos con los otros para gozar de un buen estado de bienestar emocional.

Las habilidades sociales son una habilidad como cualquier otra: Las habilidades sociales se aprenden, como montar en bici, los deportes o tocar un instrumento. Nadie nace siendo hábil en algo si no lo ha aprendido y practicado antes durante un tiempo. Como con cualquier habilidad, cuanto más practiquemos nuestras habilidades sociales, mejor seremos.

Por tanto, cabe esperar que en este año las habilidades sociales de muchos niños hayan quedado algo mermadas por la falta de relaciones sociales con su grupo de iguales. Pero esto no quiere decir que no debamos aprovechar cualquier oportunidad para ponerlas en práctica, ¡vamos a por ello!

¿Qué podemos hacer para prevenir que las habilidades sociales de los niños se vean mermadas por la situación actual?

¡No dejar de ponerlas en práctica! Las habilidades sociales se pueden practicar cada vez que interactuamos con otras personas, como por ejemplo en el supermercado, en un bar, al encontrarnos con un vecino, en casa con los otros miembros de la familia o en clase con los compañeros. Cualquier momento del día es bueno para entrenar las habilidades sociales de los niños.

Cualquier momento del día es bueno para entrenar las habilidades sociales de los niños.

En primer lugar, debemos actuar como modelos para los niños. Los adultos que rodeamos a los niños debemos asumir la responsabilidad de tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros para que así los niños y los adolescentes puedan aprender también mediante observación. Todos nosotros podemos ayudar a los niños y a los adolescentes a que desarrollen unas buenas habilidades sociales en estos tiempos de pandemia.

¿Hay algún recurso específico para entrenar las habilidades sociales de los niños?

El libro ilustrado Habilidades sociales recoge muchas de las reglas, trucos y ejercicios prácticos para entrenar a los niños y adolescentes en habilidades sociales. En este libro los niños y adolescentes aprenderán a decir lo que piensan, sienten o necesitan sin sentirse mal por ello y sin hacer sentir mal a otras personas.

Está dirigido a padres, profesores o cualquier profesional que se dedique al trabajo con niños: psicólogos, pedagogos, logopedas… El libro tiene como finalidad principal ayudar a los niños a comportarse en su día a día de manera asertiva. Es un libro muy práctico, fácil de trabajar en cualquier contexto y que resulta divertido para los niños y los adolescentes.

Todas las ideas recogidas en el libro están basadas en la evidencia científica. En concreto, las técnicas recogidas se enmarcan dentro de la Terapia Cognitivo Conductual. Esta es la terapia más recomendada para niños y adolescentes.

Cuando todo esto pase, ¿los niños y adolescentes podrán adaptarse de nuevo a la vida que teníamos antes de la pandemia? 

¡Por supuesto! Pero lo tendrán mucho más fácil aquellos niños y adolescentes que cuenten con unas adecuadas habilidades sociales. Como cuento en el libro Habilidades sociales: Si les ayudamos a entrenar sus habilidades sociales podrán sentirse valorados y respetados cuando se relacionen con los demás. A su vez, aprenderán a tratar con cariño y respeto a las otras personas sin tener que renunciar a sus derechos y a desenvolverse como peces en el agua en situaciones sociales.

 

Publicados por Sofía Gil:

 

 

 

 

 

 

 

 

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